GUIA PARA LA APLICACIÓN DE
MOLDEAMIENTO DE CONDUCTA
2- Seleccionar los reforzadores que se van a emplear.
3- Especificar
claramente el punto de partida, esto es, una conducta que ocurra con la
suficiente frecuencia como para ser reforzada y que constituya una cierta
aproximación a la conducta final.
4- Programar las aproximaciones sucesivas a través de
las cuales se pretende alcanzar la conducta final.
5- Combinar el moldeamiento con las instrucciones, el
modelado, la guía física y/o la inducción situacional para facilitar la
ocurrencia de las aproximaciones necesarias. Estas ayudas deben ser
desvanecidas en cada paso antes de pasar al siguiente.
6- Reforzar inmediatamente cada ocurrencia de la
conducta seleccionada como punto de partida y no reforzar las conductas que
sean incompatibles con la conducta final.
7- No pasar nunca a la siguiente aproximación antes de
que la persona domine la aproximación anterior. El criterio de dominio puede
ser ejecutar correctamente la aproximación como mínimo en 8 de cada 10 ensayos.
8- Una vez establecido un paso, dejar de reforzarlo y
pasar a reforzar la siguiente aproximación, la cual debe estar claramente
especificada.
9- Proceder por pequeños pasos, ya que si de
aproximación a aproximación el incremento de los requisitos es muy grande, el
progreso se detendrá. En efecto, el paso anterior se extinguirá antes de que el
siguiente haya sido alcanzado.
10- No reforzar demasiadas veces
un paso, ya que es sólo una aproximación a la conducta final y no queremos que
quede firmemente establecido y dificulte así la aparición de nuevas
aproximaciones. Tampoco es bueno reforzar demasiado poco un paso, puesto que el
progreso se detendrá.
11- Es conveniente que haya una variedad de
reforzadores (los reforzadores no tienen por qué ser los mismos para cada
paso).
12- Si el progreso se detiene, es que se ha procedido
demasiado rápidamente, los pasos no son del tamaño adecuado o el reforzador es
ineficaz:
·
Primero,
comprobar la eficacia del reforzador. Puede haber problemas con el tipo, magnitud
o programa de reforzamiento.
·
Si la
persona está fatigada, reforzarle por una de sus conductas de aproximación (si
es necesario, volver un paso atrás) y finalizar la sesión de entrenamiento.
·
Si la
persona muestra poca atención o se aburre, puede que los pasos sean demasiado
pequeños y haya que aumentar las exigencias. La falta de atención y el
desinterés pueden ser debidos también a que se ha progresado demasiado
rápidamente o a que el paso es muy grande. En el primero de estos dos últimos
casos, hay que volver al paso anterior hasta afianzarlo y luego pasar a la
siguiente aproximación.