TERAPIA DE APRENDIZAJE
¿Qué es?
La Terapia de Aprendizaje consiste en
Aprender a Aprender.
A través de este tipo de terapia, el
escolar recibe las herramientas necesarias para construir su conocimiento a
partir de su propio aprendizaje y experiencia previa. Este tipo de terapia
abarca conceptos, procedimientos y actitudes.
El alumno adquiere técnicas de
estudio en relación con los contenidos curriculares, aprende a organizar su
estudio y a planificar sus tareas, ejercitando a su vez la capacidad de atención/concentración,
memoria y razonamiento, con especial énfasis en la motivación.
Las sesiones son programadas para
cada caso en particular aunque se puedan desarrollar en pequeños grupos.
Este tipo de terapia va dirigida a
niños y adolescentes que presentan dificultades específicas de aprendizaje, y
para aquellos que muestran dificultades de atención, concentración y memoria.
Objetivos
Los principales objetivos de la
Terapia de Aprendizaje son:
·
Adquirir herramientas instrumentales
básicas para mejorar en el estudio.
·
Favorecer el uso de estrategias de
pensamiento y resolución de problemas.
·
Trabajar los aspectos cognoscitivos
deficitarios.
·
Aumentar el sentido de
responsabilidad hacia la tarea.
·
Suscitar el pensamiento reflexivo,
creativo y crítico.
·
Incrementar la motivación intrínseca
por las tareas del colegio.
·
Potenciar la confianza en uno mismo.
·
Hacer extensible lo aprendido a
situaciones de la vida cotidiana.
La forma de impartir las sesiones de
aprendizaje varía en función del caso.
Habitualmente, se realizan sesiones
participativas en las que se trabaja en interacción con los otros, haciendo
dinámicas que permiten compartir los conocimientos e impresiones de cada uno,
enriqueciéndose con el intercambio y aprendiendo a hacer juicios constructivos.
Otras veces se trabaja de manera
individual, realizando cada alumno la tarea encomendada por el profesional,
escogida ésta en función de la dificultad que presenta el estudiante.
A lo largo de las sesiones se
trabajan:
·
Los aprendizajes instrumentales
básicos, como lectura, cálculo y ortografía, considerados piedra angular de
conocimientos más complejos.
·
Técnicas de estudio, necesarias para
adquirir un buen método de trabajo y para lograr una buena planificación.
·
Contenidos de las materias curriculares
en relación con la parte de técnicas de estudio.
·
Ejercicios de entrenamiento de las
capacidades mentales: atención-concentración, razonamiento, percepción,
memoria, orientación espacial, etc.